Gerente de una de las compañías con más recorrido en la provincia de Granada y presencia nacional, Cárnicas Zurita y La Cueva de 1900, Ángéles Orantes aplica una visión práctica y un estilo de dirección participativo, en el que se escuche a las personas; y orientado a objetivos y personas. Sin saber del todo si el emprendimiento femenino es -o no- clave de éxito, lo que sí sabe es que desde un punto de vista empresarial, mientras que, en 2020, solo el 35% de las nuevas empresas fueron promovidas por mujeres, el 85% de las empresas creadas por estas son más perdurables en el tiempo.
- Dirige una de las compañías con más recorrido en la provincia de Granada y con presencia nacional, Cárnicas Zurita y La Cueva de 1900, ¿en qué radica su éxito empresarial?
Creo que la clave de nuestra continuidad ha sido el dinamismo y flexibilidad para adaptarnos a los cambios del mercado. Nuestra estrategia ha sido la diferenciación e innovación, entendida como una forma diferente de hacer las cosas.
A esto le añadimos que el tándem empresa familia ha funcionado, un equipo directivo unido y muy dinámico, con separación clara de los roles de los miembros de la familia, y pensar en grande, arriesgar y perseverar. Todo ello con la honestidad como eje. Nuestro padre nos inculcó el respeto a los compromisos adquiridos como la mejor forma de hacer una carrera larga.
Trato de tener un estilo de dirección participativo, abierto, donde las distintas ideas se escuchen, de puertas abiertas, accesible y muy orientada a los objetivos y las personas.
Si tengo que destacar algunas características personales tal vez serían el sentido común aplicado al mundo de los negocios, con una visión muy práctica de las cosas, una gran fuerza a la hora de empujar y tomar decisiones y mucha implicación y compromiso en aquello que hago. Me importan mucho las personas que forman parte de nuestro equipo, no solo el más cercano si no todos, y trato de ponerme en la piel de ellos tanto en los buenos como malos momentos. Valoro mucho la actitud y la capacidad para crear buen clima en el trabajo, y actitud positiva ante retos y problemas que se presenten. Soy una persona confiada y positiva por naturaleza.
- Como empresaria en uno de los sectores más atacados por las restricciones de la crisis sanitaria, al frente de La Cueva de 1900, ¿cómo está aguantado el envite la cadena?
Esta pandemia ha supuesto una auténtica catarsis que cambiará la fisonomía de nuestro sector, es una prueba con nunca antes de fortaleza de las empresas: fortaleza del modelo de negocio, de la capacidad de implementar cambios, fortaleza emocional, y de capacidad de gestionar situaciones altamente inciertas.
Nuestra cadena de hostelería con 14 establecimientos, presente en 5 ciudades distintas, con ubicaciones principalmente en el centro de las ciudades se ha visto muy afectada. El año 2020 lo hemos cerrado al 50% de nuestros ingresos. Hemos vivido etapas que van desde el shock inicial, la reapertura con todos los protocolos de seguridad, los continuos cierres, limitaciones, el goteo e incertidumbre normativa, el gran sacrificio por parte del equipo, ha sido y es agotador. Hemos trabajado muchísimo en revisar nuestro modelo de negocio, hemos creado nuestra propia marca de delivery Somos La Cueva, hemos puesto en marcha la digitalización de muchos aspectos de nuestra compañía, y hemos pensado en futuro, hay que prepararse para la etapa postcovid, continuando con algunos proyectos de crecimiento que teníamos planteados y otros que han sido modificados.
Nosotros que somos muy positivos y tratamos de ver el aprendizaje y el mensaje de cada experiencia, también creemos que hemos tenido experiencias valiosas que quedarán para el futuro: la importancia de tener el mejor equipo, comprometido, la importancia de la comunicación permanente con nuestro cliente, el valor de las marcas que generan confianza y seguridad a su cliente, por supuesto el valor de la comunidad y unión de todos.
- El tema central del día internacional de la Mujer 2021 es "Mujeres líderes: por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19". Es su faceta de mujer y empresaria, ¿qué le sugiere el tema propuesto por la ONU para este año?
Me parece muy bien, en un momento de crisis de liderazgo en todos los estamentos de nuestra sociedad, la mujer ha sido un agente del cambio desde siempre y debe serlo en estos tiempos. Desde el punto de vista empresarial, que es mi entorno, el año 2020 de las 10.000 empresas que se crearon solo el 35% responden a emprendimiento femenino, pero, el 85% de las empresas creadas por mujeres son más perdurables en el tiempo. Otro dato el porcentaje de startups fallidas es de media un 14% más bajo si las compañías cuentan con liderazgo femenino ¿Por qué? ¿Es una cuestión de perseverancia, voluntad, mejor gestión de equipos? Creo que sí.
Distinguiría dos aspectos, uno más relativo al ámbito personal de la mujer y otros factores externos. Con respecto al primero, creo que existe un esfuerzo tan grande para conciliar las esferas familiar y laboral que a veces, la parcela personal se pierde por el camino, son los llamados “techos de cemento” que son aquellos techos que las mujeres nos autoimponemos (son más difíciles de romper), tales como la propia autoexigencia, querer ir a todo, no saber decir que no, demasiado control, hacer las cosas como nosotras queremos, pensar que somos imprescindibles, miedo al fracaso por encima de todo, etc. esto es un freno que debemos de superar.
Y, por otro lado, ¿qué hace falta para poder conciliar más y hacer posible una política de natalidad en este país, conseguir que no se pierda el talento femenino en el camino y tener familias más felices? Concienciación desde todos los ámbitos: el entorno de la educación (colegios, familias, medios de comunicación, etc..), educación a nuestros hijos en el reparto de tareas, parejas corresponsables, ayuda de la administraciones: apoyar a las familias independientemente del color político, pensar en un pacto de estado para apoyo a las familias, sería un sueño, políticas en las empresas: conciliar es rentable, tendremos un personal más motivado, menos rotación, menos absentismo, mayor atracción para talento, en definitiva es una cambio cultural.
Lemas con este del día internacional de la mujer 2021 dan visibilidad a este trabajo de superación de estos obstáculos y llama a toda la sociedad civil a trabajar juntos en este sentido.
- En su Agenda 2030, la ONU incluye como ODS transversal e indispensable de cara a impulsar el desarrollo sostenible, el ODS 5, "lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas"... ¿Cree que avanzamos en la senda correcta para contribuir al logro del objetivo y sus respectivas metas?
Creo que hemos avanzado mucho en los últimos tiempos, la mujer esta accediendo a instancias que antes era impensables, y sobre todo el cambio cultural ya está en marcha, desde las familias, los centros educativos, las instituciones… Los cambios culturales son lentos y los hemos de ayudar con medidas legislativas que actúen de aceleradores. En un principio estuve en contra de las cuotas tal cual, entendía que el talento no tiene género, las personas son válidas en cuanto que personas, y diferenciar sería a su vez una forma de discriminar, pero con el paso del tiempo me he dado cuenta de que como herramienta para acometer el cambio cultural es útil. Hay aspectos que si no son legislativos no se hacen o tardarían mucho en hacerse. Puede ser una puerta para acelerar el cambio. Sería más estricta en la exigencia de presencia de mujeres en los consejos de administracion de las grandes empresas.
- La crisis sanitaria ha evidenciado y, en su caso, profundizado en algunas de las más profundas brechas de desigualdad, precariedad laboral, conciliación, desempleo... ¿cómo promueven en Cárnicas Zurita y La Cueva de 1900 un entorno laboral igualitario?
Nuestro sector es un sector complejo porque tiene horarios y jornadas difíciles, trabajos en fines de semana y festivos, muy expuestos al público continuamente, sector tránsito para muchas personas, y no destino, personas que llegan con escasa formación y en algunos casos es percibido como sector refugio. Varios son los pilares en los que descansa nuestra política: preocuparnos por la gestión de nuestras personas. Las personas son importantes, son las que prestan el servicio en nuestra compañía, y nos preocupa su bienestar y que sean felices en su trabajo, nuestro sector, más que otros, es reflejo de lo que ocurre en nuestra sociedad: diversidad cultural, de género, etc., queremos además ser una empresa comprometida con nuestra sociedad y nuestros tiempos.
Por tanto, en primer lugar, es la concienciación de la dirección general de la importancia de la integración, y la gestión de la diversidad. El bienestar general, la satisfacción, la motivación y una buena calidad de vida laborales no solo van a estar influidas por cómo son las tareas o cómo está organizado el trabajo, sino también por la posibilidad de ser uno mismo, sin restricciones, sin filtros, sin la presencia de abusos o discriminaciones, esto va a hacer que seamos mejores trabajadores. En segundo lugar, la implantación de decálogo de empresa: en el plan de igualdad y en las propias normas de funcionamiento queda claro y explícito el apoyo a la igualdad y la diversidad. En nuestra empresa, el 40% de los trabajadores son mujeres. Formación específica en diversidad e igualdad: en nuestra formación interna este es un aspecto muy importante. Enfatizamos mucho la formación de los mandos intermedios cuyo principal trabajo es la gestión del equipo.
Hay unas líneas rojas establecidas expresamente en la compañía:
- Explícita tolerancia cero ante cualquier tipo de agresión, acoso, y/o discriminación que pueda suscitarse en nuestra empresa: con medidas extremas como las denuncias, sanciones, expedientes o despidos disciplinarios.
- Procedimientos de promoción interna y gestión del talento interno sin ningún tipo de discriminación, ni género, ni raza, ni cualquier otra identidad.
- No a la discriminación salarial, esto jamás se ha aplicado en nuestras empresas
- En una sociedad gobernada, gestionada y dirigida tradicionalmente por hombres, ¿ha encontrado más dificultades en el camino?
Nací y crecí en una familia de emprendedores. Ya mi abuela que enviudó con 40 años y cuatro hijos en la década de los 40 fue una emprendedora. Mi madre había sido comerciante desde muy joven de la mano de su madre y junto con mi padre iniciaron su primera empresa en 1970, en lo que fue el germen de nuestra empresa. Por tanto, mi primer ejemplo fue mi madre como emprendedora y como madre. Era la única hija de cuatro hermanos y además la única que siguió un camino diferente de mis hermanos, terminé mis estudios universitarios en Granada y continué mi formación empresarial en Barcelona. En 1993, me integro de forma profesional en la empresa familiar y a partir de ahí comienza el desarrollo de mi carrera como emprendedora. Soy madre de 3 hijos y en mi empresa trabajan actualmente 250 personas.
Con estos antecedentes, he estado acostumbrada a enfrentarme a todo tipo de situaciones, ser la única o de las pocas mujeres en múltiples situaciones me ha afectado siempre en positivo, me he sentido diferente muchas veces, pero porque lo somos, pero también muy cerca de ellos y compartiendo muchas cosas. He aprendido mucho de ellos, especialmente a no querer contentar a todos cuando tomamos una decisión, a no dar tantas vueltas a las cosas, a no esperar a que todo este perfecto para actuar y a disfrutar más de lo conseguido. A veces cuando consigo algo ya me pongo a pensar en lo siguiente, sin darme mucho permiso a disfrutarlo.
- ¿Consideran la integración de principios social y medioambientalmente responsables como pilares estratégicos de gestión?
Muy concienciada de los problemas sociales, participo tanto a nivel personal como profesional en diferentes proyectos, de distinta actividad que tienen la ayuda social entre sus fines. Trabajar en ellos durante mi carrera profesional me ha hecho aprender mucho, de los propios proyectos y de los grandes maestros de los mismos. Considero que esto es una obligación por parte de las personas que desempeñamos algún tipo de liderazgo. La empresa es un ente social, muy importante en el desarrollo de la sociedad civil y debemos de estar dando respuesta a los problemas que en ella hay. A nivel personal, y esto mi madre me lo enseñó bien, lo más gratificante es lo que hacemos por los demás. Nuestra empresa es muy activa en programas de ayuda: Banco de Alimentos, Cruz Roja, Caritas, y de integración e inserción laboral, Fundación Inserta, Adra, Instituto Andaluz de la Mujer…
La responsabilidad medioambiental ya no es una opción, ha de formar parte de la misión de toda la sociedad y por supuesto de las empresas. En nuestro sector hay mucho que hacer, toda la gestión del desperdicio de comida, gestión de residuos, uso de consumibles como plásticos… En este sentido, la explosión del delivery acelerado por la pandemia, ha venido a incrementar el debate sobre el uso y abuso de ciertos materiales, como el plástico de los envases. Nosotros estamos en constante búsqueda de mejores alternativas, como el kraft o la fécula de maíz, pero aún queda un largo camino por recorrer.
Tenemos una estrategia empresarial en pro del uso de las energías renovables y realizamos una instalación de autoconsumo fotovoltaico de 70,56 kWp, 252 módulos fotovoltaicos ubicados en la cubierta de las Cocinas Centrales de La Cueva de 1900 que se encuentran en la localidad de Santa Fe en Granada. Esto evita la emisión de 46.401 kg de CO2 a la Atmósfera cada año, lo que equivale a plantar un total de 1.856 árboles y a evitar la extracción de más de 8,7 toneladas de petróleo al año.
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